La pregunta me surgió mucho tiempo después de haber
empezado a aprender inglés por mi cuenta: ¿aparte de hablar en inglés, también debería
aprender a pensar en inglés?
La respuesta es un rotundo “Sí”.
Normalmente mientras estamos en proceso de aprendizaje y
nos atrevemos a tener una conversación sencilla, hacemos lo siguiente:
Este proceso hace que nos veamos un poco tontos al
hablar, ya que requiere escuchar lo que
nos dijeron, una vez lo entendimos pensamos
nuestra respuesta en español, la traducimos
lo mejor que podemos y luego hablamos.
Pero esta técnica (aunque valida cuando estamos en un periodo muy básico de
aprendizaje) tiene varias falencias:
1. Si pensamos en español antes de hablar en inglés nos
encontraremos con un problema común: muchas de las expresiones coloquiales en
inglés no se pueden traducir literalmente. Por ejemplo; si vamos a decir “por
cierto…” su traducción es “by the way…” pero si no nos deshacemos del español
lo que vendrá a nuestra mente es “por el camino” (la traducción literal de “by
the way”). Nuestro propio idioma suele ser un obstáculo para expresarnos en
inglés. Esto ocurre ya que el inglés no
es simplemente una lengua con palabras y pronunciaciones distintas, también es una lengua con expresiones diferentes.
Algunos ejemplos cuya traducción literal no tendría sentido son: “knock it off! / ¡ya basta!” – “…piece of
cake” / “…pan comido (muy fácil)” – “so do I” / yo también” – “…to go” / “…
para llevar”.
Lo ideal es:
2. La fluidez al conversar se ve muy afectada (por muy rápidos
que sean nuestros pensamientos) cuando estamos pensando-traduciendo-hablando. Para mitigar esto debemos acostumbrarnos a
pensar en inglés. Si ves por ejemplo la palabra “book”, no traigas a tu mente “libro”
con sus letras L-I-B-R-O; en su lugar piensa en la imagen de un libro:
Piensa en imágenes, no en letras o palabras
3. Pensar en inglés te prepara mucho mejor para una
experiencia de inmersión, una situación en la cual todos con quienes interactúes
solo hablen inglés. Puedes practicar esto con la ayuda de monólogos en los
cuales pienses y hables en inglés.
4. Busca variantes ante un “bloqueo mental”. Si te es muy
complicado pensar en inglés y expresarte, es posible que quieras manifestar
algo que está aún muy por encima de tu nivel de dominio del lenguaje. Busca
alternativas más sencillas. Por ejemplo: “Estuve
en una cita médica, el diagnostico que me dio el doctor fue que estoy muy bien.”
Nada sencillo expresar esa idea en inglés, pero si en su lugar dices: Tuve una cita médica. El doctor dijo: “estás
muy bien” = I had a medical check. The doctor said: “you’re fine”. Las
alternativas al hablar son una muy buena salida para que nuestra conversación no
entre en bloqueo.
Ten en cuenta lo siguiente: Cuando aprendes un nuevo
idioma, también debes aprender toda una nueva forma de expresarte e interactuar
con otros. Casi como si fueras dos personas distintas en una sola.
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